La malta de cerveza se lleva a cabo a partir de un cereal conocido como cebada, al cual se le realiza el proceso de malteado, el procedimiento consiste en la hidratación de los granos de cebada, quienes constan de un cuerpo alargado y puntiagudo en los extremos, y se procede a secarlo de forma rápida y seguidamente tostarlo.
En el caso de la cerveza inicialmente ocurre el malteado de la cebada, cuyo objetivo principal es humedecer los granos frescos para hacerlos germinar, posteriormente se secan velozmente los granos y se procede con el proceso de maceración, lo que continúa en otras diferentes etapas que culminan en la bebida alcohólica terminada.
Ahora bien el proceso de malteado se le puede realizar a cualquier cereal que se desee, sin embargo al referirse a malta de cerveza por lo general se asocia con el malteado de cebada, ya que este es el cereal más utilizado en la industria cervecera.
Proceso del malteado
El malteado de la cerveza se encarga de preparar los granos para la maceración, esta última es un proceso en el cual se separan largas cadenas de azúcares conocidas como almidones en azúcares más simples y por ende fermentables, por lo que cada uno de los pasos representa una etapa vital para lograr una cerveza de calidad.
Como se comentaba previamente la cebada es un cereal predilecto para el malteado, pues es capaz de generar las enzimas necesarias para los procesos posteriores como la maceración, en otras palabras, la cebada es el cereal malteado más usual a nivel mundial, aunque también se maltean otros cereales en menor proporción como el trigo y el centeno.
Es por ello que la cebada se consolida como el producto privilegiado de la fabricación cervecera, gracias a su destacada actividad enzimática y pobre nivel de proteínas, características en las que resalta sobre cualquier otro grano.
Es así que el proceso de malteado de cerveza se resume como aquel procedimiento, mediante el cual se genera la malta, basándose en la germinación controlada o interrupción de la germinación de los granos de cebada, para proseguir rápidamente con los procesos de secado, tostado y macerado.
Del mismo modo, cada casa o marca cervecera se encarga de definir y establecer los parámetros de trabajo en el proceso de elaboración de la cerveza, mencionando que en el malteado influyen distintos factores como el tipo de grano, conociendo que existen distintas variedades de cebada.
También se debe controlar el tiempo de cada etapa como el remojo, germinación, secado y tostado de los granos, además de regular por supuesto la humedad y temperatura, con el fin de lograr un proceso regular en el que todos los granos germinen simultáneamente, potenciando así la labor enzimática y manteniendo los valores proteicos al margen.
En resumen, detrás de tan deliciosa bebida alcohólica hay un largo proceso de elaboración cervecero, con diferentes procedimientos, donde cada una de las fases desempeña una destacada labor, entre ellas el proceso de malteado de cebada o también conocido como malta de cerveza.
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