Inicialmente se conoce que un termómetro es un instrumento que se emplea para medir la temperatura, los cuales en un principio se fundamentaban en la dilatación del mercurio, pero después se desarrollaron los termómetros digitales.
Por otra parte las vainas son herramientas de diámetro variable que se unen por medio de diferentes mecanismos a un termómetro, por lo tanto un termómetro de vaina sería simplemente la unión de ambos elementos.
Importancia y funcionamiento
La creación de los termómetros de vaina también conocidos como termómetros industriales, nace de la necesidad de poder realizar una medición de temperatura en entornos riesgosos, ya que por medio de la vaina se logra proteger el elemento medidor, es decir, el termómetro bimetálico o de gas, resguardándolo de la presión excesiva, flujo de velocidad elevada e incluso corrosión, lo que trae múltiples beneficios.
Además no todas las vainas funcionan igual, sino que dependiendo del mecanismo variaran sus características y por ende su aspecto. Por ejemplo los termómetros de vaina bimetálicos y de gas cuentan con funcionamientos diferentes, sin embargo ambos son eficaces y permiten transmitir un valor que es interpretado por la respectiva aguja indicadora.
Las vainas para termómetros bimetálicos se fundamentan en una cinta constituida por dos láminas de metales con diferentes valores de dilatación, lo que genera una variación térmica capaz de generar cambios en el espiral, resultando en un deslizamiento giratorio que posteriormente es reflejado por la aguja.
No obstante los termómetros de dilatación de gas está conformados por un formato de bulbo, capilar y tubo, el cual a su vez se encuentra lleno de un gas inerte como el nitrógeno, donde la variación de temperatura es interpretada por el mismo mecanismo previamente descrito, es decir a través de la aguja indicadora.
Del mismo modo las vainas se pueden unir al termómetro por diferentes técnicas de conexión, como mecanismos para roscar, soldar e incluso uniones bridadas.
Es así que los termómetros de vaina cuentan con múltiples especificaciones que deben ser consideradas antes de adquirir uno, pero en definitiva su uso es esencial para distintas mediciones, por ejemplo determinar la temperatura de una caldera o depósitos de agua caliente.
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